En la pandemia hice un podcast con fragmentos de mis cursos. Fue un proyecto de emergencia para salvar la imposibilidad de dictar clases presenciales. Fueron sesiones de aprendizaje. No sabía usar los micrófonos ni el software de edición. Todo lo hice aprendiendo mediante videos de youtube. Con algunos ahorros monté un pequeño estudio y usé el tiempo que me dio la larga cuarentena que vivimos en la ciudad de Santiago de Chile para grabar estos episodios.
No son cursos completos, porque mucha información se daba en sesiones de clases sincrónicas por zoom y porque el semestre fue más corto que lo programado. Así, el tiempo no me permitió terminar de grabar todos los cursos. A pesar de todas las imperfecciones, los podcast tienen, hasta mediados de 2024, más de 40 mil descargas y se escuchan en toda Latinoamérica. Usé aquí la filosofía de cualquier emprendedor: ¡Falla rápido, falla barato! y aprendí bastante de la experiencia.
Cuando tenga un año sabático espero dedicar tiempo para reorganizar el modo en que se presenta la información y grabar un podcast de mejor calidad.